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La extraña política comercial de Trump: así podría mejorar la economía y detener la inmigración desde México

<em>Donald Trump. Foto: Esquire</em>
Donald Trump. Foto: Esquire

Por Francisco Acosta Fragachán.- Al comenzar su carrera presidencial, Donald Trump identificó al déficit de la balanza comercial entre Estados Unidos y México como uno de los problemas más graves que enfrenta su país para recuperar el crecimiento económico y generar empleos.

México exportó a EEUU 297.000 millones de dólares en 2016 e importó 230.000 millones, según cifras del U.S. Census Bureau. Es decir, el país latino tiene una balanza comercial a su favor de unos 60.000 millones con su vecino del norte.

Trump estima que la relación con México es un elemento determinante del lento crecimiento de la economía estadounidense y, para solucionarlo, propone disminuir el comercio con México: ¡comprar y vender menos!

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¿Comienzo de una guerra comercial?

Expliquemos, no sería sólo comprar menos sería también vender menos, ya que si el presidente de los EEUU pretende comprar menos de sus socios del sur, los Aztecas buscarán devolver el golpe, y comenzaría lo que conocemos como una guerra comercial, sustituirían importaciones desde EEUU con productos y servicios que podrían comprar de otros países, los que con mucho gusto, aprovecharían la oportunidad de tomar una tajada del muy atractivo mercado mexicano.

Una guerra comercial también afectaría el cumplimiento de una importante promesa electoral de Trump, acelerar el crecimiento económico y generar empleos. Además, amenazaría la estabilidad de ocho millones de trabajos en EEUU (son todos aquellos relacionados directamente con el intercambio comercial de ambos países), algo que el prestigio político del presidente no soportaría, sería una tragedia para muchas familias y la seguridad de perder toda oportunidad de aspirar a un segundo mandato.

Más comercio, no menos

La lógica de la teoría de la balanza de pagos es otra, si EEUU quiere equilibrar su comercio con México, lo único recomendable hablando en términos de sus intereses económicos es VENDER MAS, así, al exportar más la economía norteamericana seguramente demandará más servicios, consumirá más materias primas, consumirá más energía y, ( la joya de la corona en materia de política económica), generará más empleos, en conclusión, vendiendo más a México los Estados Unidos crecerán, y los millones de empleos que dependen de esa relación comercial se multiplicarán y el Trump será aclamado en ambos lados de la frontera.

¿Por qué decimos que será aclamado en ambos lados de la frontera? Porque para que México pueda comprar más bienes y servicios a su socio más importante, su economía deberá crecer. En estos momentos las importaciones mexicanas desde los EEUU representan un poco más de la mitad de todos los bienes y servicios que importa el país azteca y el valor de esas importaciones representa casi el 20% del tamaño de toda su economía, es decir México esta inundado de bienes y servicios estadounidenses y si Trump quiere que México le compre más, ( y debería querer), su interés debe ser ayudar al crecimiento de esa economía, nunca debe apostar a nada que la afecte, todo lo contrario, los EEUU deben ser elemento activo en la promoción del crecimiento económico azteca. Mientras la economía mexicana crezca, los EEUU tendrán más mercado para sus productos y crecerán.

Rompiendo mitos

Por otro lado, es hora de comenzar a desmantelar el mito según el cual, los empleos del llamado Rust Belt en los Estados Unidos se fueron a México como consecuencia de malos y desventajosos acuerdos comerciales con su socio comercial del sur (el segundo socio mas importante después de Canadá). Los empleos en el Rust Belt desaparecieron como consecuencia de la automatización de las líneas de producción, en donde la mano de obra es sustituida por robots. Eso no es culpa de malos acuerdos, eso es culpa de la aparición de nuevos patrones de producción, en fin, culpa del desarrollo tecnológico.

Para finalizar, debemos concluir que impulsar la actividad comercial con México definitivamente podría ser la clave para reactivar el crecimiento vigoroso del gigante del norte, además, ello contribuiría a disminuir el flujo migratorio ilegal, si México crece y prospera, menos mexicanos buscarán arriesgar la vida cruzando la frontera y así, el comercio internacional sería una herramienta más efectiva (y más barata) para detener la inmigración ilegal que el muro propuesto por Trump.

El comercio con México no es el problema, definitivamente es parte de la solución.

Francisco Acosta Fragachán es economista y colaborador de Yahoo Finanzas